2do. año - Lengua- Utopía - Proyecto educativo institucional del Saint Anthony´s College

Corrían los años 2090, Emilio Antranik, minero Armenio, se encontraba minando en una de las minas más famosas de Armenia, la cueva Mozrov. Emilio, no tenía la mejor vida, su esposa estaba solicitando el divorcio y la tenencia de sus hijos por causa de sus problemas con el alcohol y, por si no fuese poco, estaba al borde de que lo despidan de su trabajo. Pensaba que nada podía salir bien, es más, estaba pensando en quitarse la vida. "Solo necesito un golpe de suerte" pensaba.

Después de horas minando y agotándose, veía cómo se desmoronaba su vida. Hasta ese momento. El momento en el que su vida dio un giro repentino en un abrir y cerrar de ojos. Él había encontrado por primera vez en su vida oró, y no era poco, había cantidades incontables de oro. Él en ningún momento dudo de que podría ser una trampa, ya que se dejó llevar por su avaricia. Pero apenas entró en contacto con el oro, sintió cómo caía en caída libre. Fue una sensación que nunca había vivido y que lo aterró al principio. Pero luego de 15 minutos cayendo se relajo y asumió que había llegado a su final. De la nada, siente como cae en tierra firme y apenas abrió los ojos pudo ver un mundo totalmente nuevo ante sus ojos.
Parecía una tierra que se quedó en el pasado, ya que todo el terreno estaba casi completamente dominado por la naturaleza, lo cual no era normal en la época en la que se situaba la Armenia que él conocía. Pero este lugar no se parecía a nada que nadie haya oído antes. Se adentro aún más en estas tierras, asombrado por su abundante naturaleza. En un momento dado mientras pasaba por unos gigantes matorrales, le parece oír un ruido extraño que venía desde lo más internos de estos mismos. Al despejar un poco su camino se sorprende al ver que ese sonido extraño que él había escuchado era el soplido de un campesino que vivía por esa zona. El hombre se impresionó al ver a una persona en un estado tan deplorable como en el que estaba Emilio, por lo que le ofreció de ir hasta su casa con lo que él respondió solamente asentando con su cabeza.

Y dentro de la casa de este “humilde” hombre Emilio se asombró de ver cuánto oro contenía en su interior la misma casa. El extraño hombre le ofreció darse un baño a lo cual Emilio accedió. Al entrar al baño vio como este estaba plagado de piedras preciosas y oro puro. Al terminar su baño fue directamente a preguntarle al hombre como se ganaba la vida y de dónde había sacado todos esos materiales extravagantes. El hombre le respondió con cara de asombro:
“Te refieres al oro?? Con razón no te reconosi, sos un forastero”
El hombre pasó a explicarle cómo era la vida en ese lugar y toda la historia que tenía. Le explico como ese lugar era el que los “extraños” de arriba llamaban el centro de la tierra.

“La única entrada que había es por donde entraste tú, justo por este agujero de aquí. “ A su vez le explicó que el oro era abundante en ese lugar y como se era el gobierno por ahí.

“Nos reina el gran Umtiti, rey soberano de nuestro reino Intrak.”

Luego de horas de explicarle Emilio simplemente llegó a una conclusión: Tenía que quedarse ahí, donde podía hacer lo que él quisiese siempre y cuando no molestase a el rey. Podía tener hijos ya que el sistema educativo del lugar era gratuito y los propios niños podían elegir qué materias tener y cuáles no, obviamente con algunas obligatorias. Además nunca nadie ahí podría darse cuenta de sus problemas. Él simplemente tenía que decir que si a todo, ya que el pensamiento disidente no existía en Intrak. Nunca más se tendría que preocupar por trabajar o por generar ingresos ya que la economía estaba en manos del pueblo y todas las tierras eran de todos y ademas tenia todo el oro del mundo para él. Era el lugar perfecto, pero había una cosa que le faltaba, tenía que conseguir la palabra del rey para poder quedarse. Lo cual no era muy fácil.

En esas tierras no eran muy conocidos por ser buenos con los extraños, todo lo contrario, a la mayoría los mataban o sacrificaban en nombre de Umtiti. Emilio sabía que hacerse querer por el rey no sería tarea fácil. Por lo cual se preparó para su bienvenida. Justo con Dimacleído, el nombre de su único amigo en estas extrañas tierras, empezaron a planear como llegarian ahi.Despues de horas buscando la manera Dimacleido encontró la forma. Iba a meter a Emilio en un saco de semillas para que nadie sospechara de que se trataba de un humano. El viaje fue bueno y Emilio se pudo percatar de cómo las calles eran simplemente perfectas en todo sentido. Estaban completamente limpias y lo bien estructuradas que estaban, muy diferente a Armenia, donde las calles están destrozadas y el gobierno ni piensa en poner ningún esfuerzo en mejorarlas. Luego de 4 horas metido en ese saco dentro de un carro de carga, llegaron a su destino. El rey actuó a la defensiva al ver como un hombre desconocido salió de un saco. Llamó a sus guardias pero inmediatamente Emilio le pidió que lo escuchara. Y ahí empezó su discurso. Hablo con una labia que ni el mejor abogado del mundo sería capaz de expresar tan bien sus palabras. El rey quedó impresionado por lo que dijo este extraño hombre, que a pesar de ser un extraño era muy sabio. Después de horas y horas el rey decidió darle la ciudadanía a Emilio. Pego los mayores saltos de alegría de su vida y olvido toda su vida pasada para dedicarse por completo a él y vivir la vida que siempre quiso.
Fin